Evaluación del efecto antimicrobiano de cultivos de Lactobacillus spp con y sin inulina contra Helicobacter pylori y Campylobacter jejuni
Palabras clave:
Probióticos, prebiótico, inhibición, inulinaResumen
En la actualidad Helicobacter pylori es responsable de hasta el 70% de las infecciones intestinales a nivel
mundial además ha sido clasificado, por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como carcinógeno
clase I. La preocupación creciente por erradicar este microrganismo patógeno es prevalente ya que
puede colonizar hasta del 90% en la población adulta. Existen diferentes terapias para el tratamiento de
H. pylori entre las que destacan la terapia triple estándar, en la que se utiliza un inhibidor de la bomba
de protones junto a 2 antibióticos [1]. Sin embargo, derivado del uso constante de antibióticos en la
terapia contra H. pylori, este microrganismo ha comenzado a desarrollar resistencia a diferentes
antibióticos. Recientemente, se ha propuesto el uso de probióticos para prevenir y tratar diversas
afecciones gastrointestinales causadas por H. pylori, incluidos los efectos secundarios inducidos por
antibióticos. Además de que los probióticos podrían actuar como coadyuvantes en los tratamientos
terapéuticos, podrían contribuir a la disminución de los efectos de los medicamentos en los pacientes.
Gong et al. [2], encontraron una probabilidad más baja de erradicación de H. pylori solo con la terapia
triple, en comparación con la terapia triple con suplementos de probióticos; además, observaron una
reducción significativa en los efectos secundarios, como náuseas, vómitos, distensión abdominal, dolor
epigástrico, diarrea, estreñimiento, distorsión del gusto y erupción cutánea. Hong et al. [3], evidenciaron
que Lactobacilllus paracasei HP7, tenía efectos inhibidores contra H. pylori tanto en ensayos in vitro
como en ensayos in vivo.
Campylobacter jejuni es otro de los patógenos trasmitido por los alimentos que está considerada dentro
de las cuatro principales causas a nivel mundial de gastroenteritis, además de tener una tasa de
mortalidad elevada en niños, personas de la tercera edad e inmunodeprimidos [4]. Tradicionalmente, los
casos graves o prolongados de campilobacteriosis se han tratado con antibióticos, sin embargo, el uso
excesivo de antibióticos ha provocado la aparición de cepas resistentes a los antibióticos. C. jejuni puede
adquirir resistencia a los antibióticos por mutaciones espontáneas y transferencia horizontal de genes a
través de la transformación, transducción y conjugación naturales [4]. Bratz et al. [5], demostraron que
múltiples cepas de Lactobacillus inhibieron el crecimiento de C. jejuni in vitro debido a la producción de
ácido orgánico. Es importante señalar que se ha reportado que mediante el uso de prebióticos (como la
inulina) se puede incrementar el efecto antimicrobiano o benéfico de los probióticos.
Recientemente, en nuestro laboratorio se aislaron 3 cepas de Lactobacillus sp las que se denominaron
como UAEH17, UAEH19 y UAEH25 y que mostraron efecto antimicrobiano contra Salmonella
Typhimurium y Escherichia coli productora de toxina Shiga tanto en medio de cultivo como en ratones
CD-1 [6]. Es importante señalar que, de acuerdo con los criterios internacionales, estas 3 cepas de
Lactobacillus son consideradas como bacterias probióticas.
El objetivo fue evaluar in vitro el efecto antimicrobiano de cultivos de las cepas probióticas de
Lactobacillus sp UAEH17 (L17), Lactobacillus sp UAEH19 (L19) y Lactobacillus sp UAEH25 (L25) con y
sin inulina, contra H. pylori y C. jejuni.