Inversión en innovación: conductor de la generación de
valor sustentable en empresas agroalimentarias
Investment in innovation as a driver of sustainable
value generation in
agri-food
companies
María Angélica Cruz Reyes
Instituto Politécnico Nacional (México)
http://orcid.org/0000-0001-5614-0959
Recibido: Junio
11, 2019
Aceptado: Abril
4, 2020
RESUMEN
El objetivo de este artículo es determinar si la inversión en innovación de las empresas agroalimentarias que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores es un conductor para la generación de valor sustentable. Se analizaron las estrategias sobre la adopción de la sustentabilidad en empresas de la industria agroalimentaria, dadas las consecuencias por el cambio climático; después se examinaron las tendencias de consumo como elemento de contingencia para la innovación y finalmente, se usaron ecuaciones estructurales. Entre los resultados se encontró que las empresas sí invierten en innovación. Con la identificación de “inversión en innovación” como factor crítico se aporta evidencia que al diseñar estrategias de largo plazo para el desarrollo sustentable la organización puede generar valor de manera integral.
Palabras clave: Generación de valor sustentable; inversión, innovación; recursos; industria agroalimentaria.
Código Jel: L25, M14, Q01
ABSTRACT
The aim of this paper is to determine If the
investment in innovation of agro-food companies
listed on the Mexican Stock Exchange is a driver for the generation of
sustainable value. The strategies on the adoption of sustainability in
companies of the agro-food industry were reviewed,
given the consequences of climate change; Afterwards, consumer trends were
examined as an element of contingency for innovation in these organizations,
and finally, the structural equations were applied. Among the results obtained, it was found that
companies do invest in innovation. With the identification of "investment
in innovation" as a critical factor, evidence is provided that when
designing long-term strategies for sustainable development, the organization
can generate value from comprehensively.
Key words: Generation of sustainable value; investment; innovation; resources; agro-food industry
Jel Code: L25,
M14, Q01
INTRODUCCIÓN
Ante los problemas globales derivados, tanto por el cambio climático
como por la densidad poblacional, algunas empresas de capital privado se han
sumado al pacto mundial de Naciones Unidas. Esto con el fin de coadyuvar a las
metas del milenio, también llamadas Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
En tal contexto, las empresas ya no solo deben crear valor
económico-financiero, sino propiciar ventajas competitivas sostenidas (mediante
estrategias con base en el entorno). De
tal manera que se alcance el objetivo de generar valor, para ello se requiere
recursos financieros, materiales e intelectuales, para crear tecnologías que
propicien el cuidado de los recursos ambientales, la disminución de los costos
por contaminación, así como mejorar la inclusión de las partes interesadas (stakeholders).
Si bien el estudio de la valuación empresarial ha sido prolífera desde el área de las finanzas, en el ámbito de la
sustentabilidad se presenta como una oportunidad para crear instrumentos de
medición. Al respecto de la valuación empresarial Bonns,
Baumann y Hall (2012) se preguntaron ¿cómo medir la creación y su destrucción
en las cadenas de valor de producción global? Si la medición de la sustentabilidad
exige de métricas
económicas, ambientales, ecológicas y sociales con diferentes usos y maneras de
combinarse.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y
la Comisión Europea (EUROSTAT), mencionaron que quizá una de esas respuestas está
en la innovación en procesos, productos, aspectos organizacionales y mercadotecnia
(OCDE, 2006). De igual modo, el enfoque de las revoluciones tecnológicas,
capital financiero y de “la locura financiera” de Pérez (2002) argumentó que
con el colapso de la burbuja financiera llega el momento de definir nuevos
potenciales de creación de riqueza.
El objetivo del trabajo es determinar si la inversión en innovación en
las empresas agroalimentarias que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores es un
conductor para la generación de valor sustentable. Para ello, primero se
analizaron diferentes conceptos sobre sustentabilidad y generación del valor,
también se consideró la propuesta teórica “A
natural-resource-based view
of the firm” de Hart (1995). Hart (1995), desde
la teoría de la organización fue uno de los pioneros en estudiar la relación de
la empresa con el ambiente natural.
Las variables que se consideraron para este estudio fueron las señaladas
por Hart (2007): 1) reducción de materiales, consumo y contaminación por el
proceso de industrialización; 2) operación con transparencia; 3) desarrollo de
nuevas tecnologías y 4) satisfacción de necesidades de las personas con las
acciones puesta en marcha por las empresas estudiadas.
En lo concerniente a la identificación de la inversión para la
innovación como conductor generador de valor sustentable se recurrió a las
ecuaciones estructurales. Esta herramienta cuantitativa identifica las
probables relaciones de causalidad hipotetizadas entre el conjunto de variables.
El modelo de medida se utilizó para determinar las cargas factoriales,
determinando la fiabilidad y validez de los constructos respectivos. El estudio
se centró en aquellas empresas de la industria agroalimentaria que se
caracterizan por ser globales, emisoras de instrumentos públicos, el informe
que socializan es integral o social y dan respuesta a más del 90% del mercado
nacional (Cruz, 2016).
REVISIÓN DE LITERATURA
El desarrollo sostenible
La degradación ambiental y la brecha entre ricos y pobres trae consigo
riesgos para la humanidad y los ecosistemas. El Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA) desde hace más de 40 años ha promovido distintas
estrategias para el uso racional de los recursos. Los efectos negativos a la
biosfera se atribuyen a las acciones del ser humano, caracterizándose por el
uso indiscriminado y arbitrario de los insumos. Entre los efectos por el cambio
climático se encuentran:
1. Escasez del agua; por la contaminación de lagos, ríos, mares por el
desecho de residuos sólidos urbanos y peligrosos, así como por la ineficiente
distribución de esta.
2. Contaminación del aire; por la emisión de gases, químicos e
insecticidas.
3. Degradación de la tierra; por prácticas de la agricultura, incendios
forestales, cambios en el uso de suelo, deforestación, caza indiscriminada de
animales, urbanización no planeada, perdida del hábitat y quema de residuos.
Además de los problemas anteriores, se encuentran los de tipo social
como la pobreza y la inseguridad alimentaria[1],
la CMFAO (1996) puso en evidencia que millones de personas de todo el mundo en
particular de los países emergentes no disponen de alimentos suficientes para
cubrir las necesidades nutricionales básicas. Es en 2015 que, ante los desafíos
por los efectos del cambio climático y la pobreza, surgen los 17 objetivos de
Naciones Unidas (ODS).
Tabla 1
Aportaciones conceptuales a la
sustentabilidad, sociedad sustentable y desarrollo sustentable
Fuente:
elaborado propia con base en los autores enlistados en la columna 1 (Cruz et al, 2016).
Entre los antecedentes de los ODS se encuentra el termino
sustentabilidad o sostenibilidad[2] que emergió desde el reporte
del Club de Roma[3]; tópico que no ha sido
indiferente en el ámbito de la academia y de la investigación de él se han
realizado múltiples estudios que han sumado definiciones, principios,
elementos, factores, indicadores, evaluaciones y valuaciones; a continuación,
se presenta una serie de conceptos que responden el ¿qué? de la
sustentabilidad, desarrollo y sociedad sustentable (Tabla 1).
Como se observa en la tabla 1, las contribuciones no solo responden a
una definición sino también al alcance de ¿cuándo? y ¿dónde? año tras año se
suman aportaciones en cuanto al estudio de las relaciones de las dimensiones:
sociedad, ambiente y economía. El fin es explicar ¿cómo? y ¿por qué? preguntas
que de acuerdo con Wacker (1998) van construyendo una
buena teoría. Así la sustentabilidad para este trabajo se entiende como la
capacidad que tiene la organización para alinear los objetivos empresariales
con el desarrollo sustentable mediante un proceso estratégico, el cual llevará
a conformar criterios para el futuro sin perder de vista los rendimientos
esperados (Cruz, Vera & Meléndez, 2017).
En cuanto a las contribuciones sobre los reportes de las empresas en el
contexto del desarrollo sustentable, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UN,
2000) delineó 10 principios para estructurar los informes sociales con las tres
esferas conocidas como la triple bottom line (TBL),
los cuales dan cuanta de las acciones que mediante la estrategia de negocios
declaran transitar o adaptar la sustentabilidad en sus modelos de negocios.
Estos informes tipificados como sociales o integrales han experimentado
distintas fases. Milne y Gray (2013) identificaron tres etapas: la primera
versa sobre la crítica entre los informes y la práctica, la segunda ya define
conceptos de la TBL, el compromiso empresarial y la incorporación de
indicadores utilizados en las entidades y en la tercera ya se institucionalizan
los indicadores de la iniciativa del Global Reporting
Initiative (GRI), como medio de comunicación
entre la empresa y sus partes interesadas cuyos efectos se reflejan en la
rendición de cuentas, cabe puntualizar que los indicadores son importantes para
su utilización en distintos modelos de medición.
La visión de recursos y capacidades
El presente trabajo inició con la revisión de las teorías de los
recursos y capacidades y su contribucióncon “A resource-based view of the firm[4]”
y más adelante con “The resource-based view of the firm: ten year after[5]” (Wernerfelt,
1984, 1995). Estos dos trabajos revelaron la importancia del tamaño de la
actividad de la empresa en los diferentes mercados y con ello la posibilidad de
establecer compromisos con recursos mínimos necesarios. Mientras que la propuesta en “Firm resources and sustained competitive advantage[6]” (Barney, 1991) expuso que los
recursos y las capacidades pueden generar asimetrías de información entre las
empresas y con el tiempo variar. En 1995, Hart con la propuesta “A natural-resource-based view of the firm” intenta llenar un vacío al estudiar la relación
de la empresa y el ambiente natural, las estrategias que propone interconectar
son: 1. La prevención de la contaminación; 2. La administración de productos y
3. El desarrollo sustentable (Hart, 1995).
Hart y Milstein (2003) plantearon el concepto de valor sustentable para
el accionista. En 2007 el mismo Hart (2007) señaló que las organizaciones deben
visualizar oportunidades para el futuro, contextualizando que los recursos
naturales son limitados que junto con la pobreza dieron origen a la
sustentabilidad, con todo se amplía dicha visión para las partes interesadas en
la empresa.
Hart (2007) enfatizó la interdependencia entre los sistemas económico,
ambiental y sociales, los cuales crean los mayores retos, por ejemplo, al
disminuir el consumo de materiales y energía se desarrollan productos y
tecnologías limpias; al reducir la contaminación se puede recuperar recursos
agotados; al crear estrategias para la mitigación de la pobreza se desarrollan
a la vez competencias para la población vulnerable y fomenta las relaciones
entre las partes interesadas. Asimismo, diferenció el fin de los factores
organizacionales. Mientras los internos son la base del modelo de negocio, los
externos propician una ventaja competitiva.
Con relación a la teoría de Hart (1995), es una propuesta fértil que
sigue buscando las distintas maneras de relación entre la empresa, el ambiente
y lo social. Al respecto, este trabajo en particular enfatiza en que la
inversión en innovación es un conductor para valuar en énfasis en la
sustentabilidad, la perspectiva no se centra en la definición del constructo
sino en el impacto para generarlo.
También, bajo el supuesto que la sustentabilidad propicia oportunidades
en los negocios (Rasche, 2020; Martinuzzi & Schönherr, 2019;
Schroeder, Anggraeni & Weber, 2019; Williams,
Whiteman & Parker, 2019; Kubus, 2019; González, Kubus & Mascareñas,
2018; Martín & González, 2016), las
innovaciones son un medio para para construir el futuro sin dejar de gestionar
el presente, tal como sucede con las nuevas tecnologías. Hart (2007) hizo
referencia a Joseph Schumpeter (1942) cuando enfatizó que la economía es
impulsada por las empresas que son capaces de aprovechar nuevas tecnologías por
los descubrimientos científicos y tecnológicos. El autor expuso que los retos
ambientales propician la transformación hacia un mundo responsable (Hart, 2007;
Schumpeter, 1942). Se logrará dar respuesta a los desafíos, siempre y cuando la
perspectiva de quienes toman las decisiones (directores o administradores)
adopten acciones encaminadas a la sustentabilidad (Lindahl,
Robèrt, Ny & Broman,
2014; Wittmayer & Schäpke,
2014; Epstein & Roy, 2001). A continuación, se presente
el modelo sintetizado para una empresa con visión al futuro (Figura 1).
Figura 1
Modelo conceptual del valor sustentable en una
empresa
Fuente: adaptado de Hart y
Milstein (2003), Hart (2007).
En la Figura 1 se describen dos momentos: el presente y el futuro,
combinando los factores internos y externos, y se delinean las oportunidades de
negocio. En concreto, la propuesta incluye el enfoque clásico del valor al
considerar la reducción de costos y el aumento de rendimientos, pero también la
perspectiva sustentable, al incluir elementos como la transparencia y la
reputación, donde la innovación es un factor constante.
Por otro lado, en el marco de la empresa y el ambiente, la innovación es
considerado un elemento diferenciado para la competitividad y la
rentabilidad. En el Manual de Oslo, se
planteó ¿Por qué las empresas innovan? (OCDE, 2006), y subrayó que los
conocimientos son detonadores principales para la innovación, a pesar de que
existen otros como el cambio per se, la eficiencia, la calidad, el
producto, el mercado, la competencia, la distribución y la comercialización.
Aunque no se puede dejar a un lado las razones para innovar (Cruz, Adam &
Simón, 2014).
La industria de alimentos,
la evolución de la tecnología y del consumo alimentario
La agroindustria es el sector que aporta valor a productos del sector
primario como la agricultura, silvicultura, ganadería y pesca entre las etapas
que la integra se encuentra la producción, industrialización y comercialización
de los productos (alimentarios y no alimentarios, en México el sector
agroalimentario es importante para el desarrollo del país (Fideicomiso de
riesgo compartido, 2017). Esta investigación se enfocó en la industria de los
alimentos, esta a su vez se consideran el patrón de conducta por su rol como
líder en la innovación de procesos y tecnología y por el tipo de gobernanza en
la cadena de suministro y distribución.
En tal sentido, para la transformación de los alimentos y su comercialización
se requieren tecnologías con miras al cumplimiento de normas de producción y de
consumo, pues estos son elementos para la competitividad. Las mejoras en las
técnicas de producción basadas en innovaciones permiten incrementar los
rendimientos y mejorar la calidad, principalmente en lo relativo a la
homogeneidad de los productos y a la ausencia de defectos físicos.
Hay que mencionar, que las empresas en México que integran la
agroindustria contribuyen al crecimiento económico (PIB[7])
con aproximadamente el 8.0%, tan solo la de alimentos procesados en 2013
alcanzó una tasación de producción de 137 182 millones de dólares (mdd) en 2015 fue de 111 400 mdd,
representando a 2015 el 23.4% del PIB manufacturero y 3.9% del total de la
producción nacional (Proméxico, 2018). En 2015 el
subsector de panadería y tortilla contribuyó con el 26.9% y en 2015 subió a
33%, el de granos y semillas oleaginosas con el 10.0% para 2015 bajó al 7% y el
de preparación de frutas y legumbres logró el 3.8% en 2014 y para 2015 fue de
4%.
Mientras que en 2015 por el tamaño de mercado este tipo de empresas
52,423 mdd; sólo la panadería alcanzó en 2016
15,718mdd (Cruz, 2015; ProMéxico, 2018). Para 2014 solo la industria de
alimentos de exportación se valúo en 8.2 billones de dólares obteniendo un
incrementó en siete años (2007-2014) de 10% (Rosenzweig,
2015). A continuación, se presenta la lista de los principales alimentos
procesados, así como los países de destino. Conviene subrayar que la industria
de alimentos procesados[8] en 2016 contaba con
aproximadamente 187 mil unidades económicas generando casi 800 mil empleos,
mismos que se concentraron en el Estado de México, Pueblas, Oaxaca, Veracruz y
la Ciudad de México.
Tabla 2
Valor de mercado de alimentos en México y principales
países de destino
Fuente: Rosenzweig (2015).
Nota: Lamentablemente no se
logra realizar un comparativo integral dada la información inconsistente.
MUSA: Millones de dólares
de Estados Unidos de América.
De acuerdo con la Tabla 2, los productos de panadería en 2014 alcanzaron
una cantidad de 27 177 millones de dólares, quienes son los de mayor cuantía en
el mercado, el destino con mayor impacto es la economía de USA. Además, como lo
señala la IBIS World (Global Bakery Goods Manufacturing,
2015) citado por Bimbo (2016:10), la industria de la panificación generó ventas
aproximadamente de 406 mil millones de dólares, ellos enfatizan que los
factores que contribuyen al crecimiento del sector son: la calidad, la marca y
la innovación.
Por la aportación al PIB, número de empresas y posición en el mercado la
industria agroalimentaria es estratégica para la economía de un país y coadyuva
a la seguridad alimentaria, su responsabilidad no sólo se centra en el diseño
estrategias para el futuro, sino también en el uso de los recursos como el agua
o la energía. En cuanto a los conductores para innovar con tecnologías limpias
en la industria agroalimentaria de acuerdo con la FAO (2013) están:
Habría que decir que
la inocuidad es primordial y no negociable tanto para la seguridad alimentaria
como para la innovación. Así las agroalimentarias
para que ofrezcan alimentos inocuos, saludables, a costos accesibles y bajo una
normatividad qué genere transparencia a los consumidores deberán innovar con
sustentabilidad, ética y responsabilidad (FAO, 2013).
Con respecto al comercio internacional, las Naciones Unidas (UN), la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco Mundial,
el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la FAO han proyectado las
llamadas meta tendencias globales, tales como:
Por la parte nacional, ProMéxico (2018) refiere que las tendencias de
comercio internacional son:
Así, las pautas anteriores se convierten en guías base para diseñar
estrategias empresariales, a la vez son respuestas ante las necesidades de las
partes interesadas, en efecto la innovación en productos y procesos puede ser
un camino a dichos ajustes con miras a la mejora y la satisfacción, en el
sentido que conforme, al principio de la teoría de la “destrucción creativa” de
Schumpeter, una vez que una entidad alcanza su madurez pero quiere seguir
manteniendo ventajas competitivas, se debe reinventar para seguir siendo motor
de crecimiento y cambio. Dicho de otra manera y refiriendo a Foster y Kaplan
(2001), la empresa se reestructura de manera permanente por sus propias
operaciones, ya que lograr rendimientos es parte de su desempeño, hacer frente
a la competencia y mantener el liderazgo en su industria o sector.
ANÁLISIS METODOLÓGICO
La investigación es descriptiva-relacional. El estudio empírico se basa
en tres empresas, se analizó la información financiera cuantificada a
priori, así como la información sobre sustentabilidad que incluye indicadores
económicos, ambientales y sociales. La hipótesis planteada fue: las empresas
agroalimentarias al conocer las tendencias de consumo promueven inversiones en
innovación tanto en procesos para minimizar el uso de insumos (como las
materias primas, el agua, la energía eléctrica) como para crear productos
alineados a alcanzar el desarrollo sustentable.
Para alcanzar el objetivo de determinar si la inversión en innovación en
las empresas agroalimentarias que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores es un
conductor para la generación de valor sustentable, se siguieron los siguientes
pasos:
La empresa “B” en 2016 contaba con 72 plantas 980 centros de
distribución, opera 4500 productos con aproximadamente, 100 marcas, y 130,913
empleados, cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), de acuerdo al índice
de globalidad de CNN Expansión en 2013 alcanzó 30 puntos y en 2017 subió a
30.8, da a conocer que su compromiso es con la salud y el bienestar de sus
consumidores, transforma continuamente su portafolio de productos mediante la
innovación (cuenta con siete centros de innovación: dos en Estados Unidos, uno
en Canadá, uno en México, uno en Latinoamérica y dos en Europa), utiliza una
mercadotecnia responsable, y se adhiere a los lineamientos de la Organización
Mundial de la Salud (Grupo Bimbo, 2017; 2019).
La empresa “G”, cuenta con 100 plantas distribuidas en 112 países, tiene
más de 100 productos y aproximadamente 20,000 empleados, es emisora de la BMV y
su índice de globalidad es de 19.5 y 10.6 de los años 2013 y 2017
respectivamente. Su compromiso se centra en los consumidores, y partes
interesadas. Su proceso de innovación se basa en cinco puntos estratégicos:1.
Generación de nuevos canales de distribución; 2. Creación de nuevas estrategias
de negocios; 3. Inversión en nuevas tecnologías limpias para la eficiencia, la
productividad y amigables con el medio ambiente; 4. Uso de estrategias
mercadológicas creativas basadas en el entendimiento profundo del consumidor y
5. Creación de eficiencia en las operaciones (GRUMA, 2017; 2019).
La empresa “H” cuenta con 16 plantas, 22 centros de distribución y siete
buques atuneros, con más de 25 marcas en 40 categorías y 1000 productos, en 18
países y 9,100 empleados. Cotiza en la BMV y su índice fue de 2.9 para 2013 y
en 2017 bajó a 0.60. Indica que su compromiso se basa en la estrategia de
responsabilidad social, sus principales acciones se enfocan para: 1) mejorar el
desempeño ambiental mediante el uso eficiente de recursos y la utilización de
energías limpias y 2. impartir educación alimentaria para reducir los índices
de desnutrición en México a través de programas para la nutrición, su proceso
de innovación se realiza bajo la comprensión clara de las necesidades del
mercado local para la adaptación con relación a las tendencias de vanguardia
globales (Grupo Herdez, 2017; 2019).
Para enlistar los conductores para la innovación se retomó a la FAO (2013), para los de valor
sustentable a Hart (2007), y ProMéxico (2018) por las tendencias globales.
Tabla 3
Conductores de valor, de innovación sustentable y tendencias para la
agroindustria
Fuente: elaboración propia,
con base en Hart (2007), FAO (2013), y ProMéxico (2018).
*En cuanto a las
tendencias de participación de la mujer, se ha identificado que, en la
preferencia de compra y consumo de alimentos procesados en México, el factor de
influencia es el sabor con un 38.5%. por arriba del precio y del contenido
nutrimental, (NOTA, el cuestionario integró se aplicó a mujeres amas de casa y
el cual está contenida en la tesis doctoral de (Cruz 2016).
Entre los conductores de valor y de innovación sustentable existe una
correspondencia de conceptos entre la satisfacción de necesidades, la inocuidad
y la prevención de necesidades, también la operación con transparencia con el
marco legal y finalmente las nuevas tecnologías con la eficiencia (tabla 3).
Por lo que se refiere a las tendencias globales como la salud y la seguridad alimentaria,
éstas se vinculan con la satisfacción de necesidades y prevención de enfermedades.
Con base en la tabla 3 se adaptó el modelo conceptual de Hart (2007) a las
empresas de la industria agroalimentaria (Figura 2). Se muestra que la tendencia es el patrón de consumo y nuevas tecnologías con
dos factores: el interno enfocado a la transparencia y normatividad mientras
que el externo se encauza en la inocuidad y prevención de enfermedades, los
factores internos son la disminución de costos y el aumento de los
rendimientos.
Figura 2
Modelo de valor sustentable (VS) adaptado para
empresas agroalimentarias.
Fuente: Elaboración propia a partir del modelo conceptual y del
comparativo de conductores de valor e innovación sustentables y meta
tendencias. Donde VS significa valor sustentable.
C. Análisis de la declaratoria de compromiso para la innovación en agroindustria
de alimentos
De las empresas estudiadas se buscó conocer mediante sus declaratorias
de visión y sus modelos de negocio, la manera en cómo se formalizan las
actividades de investigación y desarrollo como parte de la estrategia de
innovación, por ello, se realizó un comparativo entre la visión, la tecnología
y la investigación & desarrollo.
Comparativo de
estrategias para la innovación de “B”, “G” y “H” por los años 2017 y 2019
Fuente: elaborado con base en Bimbo (2017; 2019); GRUMA (2017; 2019) y Herdez (2017; 2019).
Las
empresas precisan ser innovadoras, cuyo proceso se basa en el conocimiento del
mercado y de las tendencias globales, cada empresa fija su estrategia, pero
coinciden con el enfoque de la inocuidad, las preferencias de la demanda, la
salud, el bienestar y la conveniencia, aspectos que se alinean a la tendencia
mundial (tabla 4). A continuación, se describe
de manera breve con base en los informes de sustentabilidad las partidas
específicas de inversión para la innovación, se pensó en la clasificación del
manual de Oslo (2006), también se presentan datos del flujo de efectivo por los
años de 2014 a 2017.
Las agroalimentarias aquí expuestas coinciden
en la estrategia de contar con instalaciones suficientes y aptas para llevar a
cabo los procesos de producción con eficiencia ya que se asumen como
responsables al ofrecer alimentos procesados a la vez que no dañen la salud
(Tabla 5). En lo relativo a la comunicación, las empresas utilizan la publicidad
o la mercadotecnia para dar a conocer principalmente las estrategias en
productos. En seguida se muestran los montos de inversión en millones de pesos.
Tabla 5
Perspectiva y tipos
de innovaciones en “B”, “G” y “H” e inversión
Fuente: Elaboración propia con base en Bimbo (2017;
2019), GRUMA (2017; 2019) y Herdez (2017; 2019).
En la Gráfica 1 se observa que la empresa B es
la que más invierte no sólo por el monto en unidades monetarias, sino también
al relacionarla con partidas del estado de resultados, donde se obtuvo que el
promedio de inversiones representó más de cuatro veces las utilidades netas
consolidadas, en G significaron 1.74 veces y para H 0.5 veces (Web, G
Bimbo SAB, GRUMA SAB y G Herdez SAB, 2017).
Gráfica 1
Monto de inversión
en B, G y H de 2014 a 2017
Millones de pesos
Fuente: elaboración propia con referencia a
Bimbo (2017), GRUMA (2017) y Herdez (2017), específicamente de los flujos de efectivo publicados en los
reportes anuales emitidos a la BMV.
Nota: lamentablemente la información
publicada por las empresas no presenta el monto destinado a cada tipo de
innovación, si enfatizan en que invierten en productos y procesos para la
sustentabilidad, así como para satisfacer las demandas del mercado al igual
invierten en la divulgación de dichas estrategias.
Finalmente, el análisis se baso en la
covarianza, mediante el modelado partial least squares (PLS-SEM), ya que es un estudio exploratorio,
se utilizó una escala ordinal, la técnica de PLS-SEM se justifica ya que se
emplea aproximaciones (proxies) para representar
el constructo de interés, el tamaño de la muestra es
pequeña (más de 51 observaciones con un nivel de significancia de 5%), no se
supuso una distribución normal. Se buscó identificar si la inversión en
innovación es causal de la “generación de valor sustentable”.
En cuanto a la evaluación del modelo, primero se validó para determinar
la validez mediante el Alfa de Cronbach obteniendo un índice de 0.871, la Rho A
fue de 0.894 y la fiabilidad compuesta obtenida fue de 0.906, asimismo se
determinó la validez discriminante mediante las cargas cruzadas y la razón Heterotrait-Monotrait (HTMT) que alcanzó un 0.70,
mismo que representa el promedio de las correlaciones H/H en relación al
promedio de M/M, resultado que permite validar la ecuación dado que es menor a
uno. Enseguida se presenta el modelo estructural.
Figura 3
Ecuación
estructural -carga factorial de conductores para la
generación de valor sustentable
Fuente: elaboración propia
con la utilización del software PLS 3.0
Nota: Los cuadros amarillos
representan las variables observables y los círculos azul las variables
latentes o constructos, las flechas indican la relación que existe entre las
variables.
Con el modelo estructural observó que la variable sustentabilidad se
explica con las cargas de los factores: acciones para disminuir insumos,
acciones para disminuir contaminación y la ISO[10]
14064, mientras que el constructo de generación de
valor sustentable se explica con el margen de inversión para la innovación,
producto responsable, el EBITDA[11], la ISO 26000, y los stakeholder. Con lo anterior, se proporciona
evidencia que la variable margen de inversión para la innovación en las
empresas estudiadas obtuvo una carga de 0.786, una relación directa entre la
sustentabilidad y la generación de valor de 0.652 y un coeficiente de
determinación R2 de 0.426, lo cual indica que el modelo es válido.
Es decir, el factor inversión para la innovación si es un conductor para la
valuación en una triple cuenta de resultados.
CONCLUSIONES
Si bien el término sustainability
surgió a partir de 1972, aún se están forjando múltiples propuestas acerca del
significado y alcance, las aportaciones descritas inician desde definiciones,
maneras de comunicación, estrategias hasta la evaluación o diseño de
indicadores, sin embargo, el objetivo aún se centra en la mayoría de los casos
en informar y asumir algunos retos para el logro de los 17 objetivos del
milenio; al respecto del alcance de la sustentabilidad no sólo es amplio sino
complejo. En la actualidad las investigaciones siguen el enfoque de la triple
bottom line, así el desafío es puntualizar en las
relaciones entre empresa y medio ambiente, pero también se debe estudiar las
relaciones sociales sin abandonar el desempeño económico, tal como lo sugiere
el proceso del desarrollo sustentable al interrelacionar las tres esferas (la
económica, la ambiental y la social).
Es importante seguir trabajando para identificar factores, pues estos
pueden explicar desde la teoría de los recursos y capacidades si son críticos e
importantes en la estructura de la organización, así mismo se puede determinar
si son conductores para la generación de valor sustentable, entendiendo que
éste coadyuva a la toma de decisiones al visualizar oportunidades de
crecimiento y competitividad en el futuro con responsabilidad para alcanzar el
desarrollo sustentable, ya que los problemas del cambio climático y
erradicación de la pobreza no es exclusivo de un Estado o región sino global,
tal como lo enmarcan los principios de la sustentabilidad: global,
interinstitucional y generacional. En donde la empresa de capital privado es un
actor principal para alcanzar el desarrollo no sólo económico sino sustentable.
Por la parte de la teoría de “los recursos de la empresa y ventaja
competitiva sostenida”, “los recursos basados en la visión de la firma” o “una visión basada en los recursos naturales”
han sido fértiles para múltiples investigaciones puesto que buscan explicar no
sólo como se llega a una ventaja competitiva sino porque hoy por hoy ayuda en
identificar las capacidades inimitables, únicas, y raras para que la adopción
de la sustentabilidad en las organizaciones también se convierta en un
distintivo de las organizaciones ya que son actoras principales para alcanzar
los ODS, y generar oportunidades para el futuro con base en la gestión actual y
así generar valor en una triple cuenta de resultados.
Se estudio las empresas de la industria agroalimentaria por su condición
de estratégica para el crecimiento del país, por su contexto y por la
importancia para la seguridad alimentaria. En tal sentido sus desafíos se
centran en la competencia de los mercados globales, en la eficiencia para
disminuir precios, aumentar la calidad e inocuidad de los alimentos, innovar
máquinas, herramientas y procesos, administrar riesgos sistemáticos como las
tasas de interés, tipo de cambio, inflación, tasa de desempleo, precio de los
insumos y los no sistemáticos como las condiciones laborales, normas de
producción, etiquetado y comercialización. Una empresa que asume retos para el
desarrollo sustentable como las analizadas, se debe reflexionar en torno a
nuevas maneras de medir el desempeño como lo propone la triple cuenta de
resultados.
Así y de acuerdo con los resultados obtenidos se puede decir que, al
presupuestar montos monetarios para invertir en nuevos productos, tecnologías,
procesos y marketing, se puede transitar al desarrollo sustentable. Las
empresas estudiadas invierten entre 0.5 a cuatro veces de sus utilidades netas
consolidadas. Según los informes de sustentabilidad incluyendo información financiera
si se están transitando para alcanzar la sustentabilidad; primero con acciones
aisladas, después con enfoques de cuidado y prevención, después con la
implementación de sistemas de gestión ambiental, últimamente algunas empresas
han sumado a su modelo de negocio la perspectiva de la sustentabilidad, tal
como se observa en las declaratorias de la misión y visión.
Finalmente, el trabajo cuya base fue la propuesta teórica de la “visión
basada en los recursos naturales de la empresa” se aporta evidencia que el
conductor identificado en la ecuación estructural “M de inversión en
innovación” en las empresas agroalimentarias que cotizan en la Bolsa Mexicana
de Valores con la validación del modelo estructural dada la carga factorial de
0.786, con un índice de correlación entre la sustentabilidad y la generación de
valor sustentable de 0.652 por lo que se acepta la hipótesis.
Es decir, la inversión en innovación si es un factor clave para
identificar nuevas oportunidades de negocio con responsabilidad considerando
las esferas económicas, sociales y ambientales (triple bottom
line). Las empresas son actores principales para el desarrollo sustentable,
cuya actuación debe conducirse con principios de integridad y globalidad con
responsabilidad intergeneracional sin perder de vista la rentabilidad, los
factores internos y externos para lograr ventaja competitiva.
AGRADECIMIENTOS
La autora agradece el apoyo institucional al aprobar el proyecto
SIP20181554, al editor (a) de la revista y a los dictaminadores doble ciego por
sus comentarios y sugerencias pues han apoyado a mejorar este trabajo.
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[1] Existe inseguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana
[2] Para este trabajo sustentabilidad y sostenibilidad son tratados como sinónimos, bajo las consideraciones que la sustentabilidad implica la racionalidad en una triple cuenta de resultados (esfera económica, ambiental y social).
[3] También conocido como la Comisión Brundtland, la Comisión fue creada por UN (Naciones Unidas) y quien la dirigió fue la sueca Gro Harlem Brundtland.
[4] “Los recursos basados en la visión de la firma”
[5] “…10 años después”
[6] “Los recursos de la empresa y ventaja competitiva sostenida”
[7] PIB = Producto Interno Bruto
[8] Lamentablemente la información al respecto se actualizará de acuerdo con INEGI hasta diciembre 2019 (https://www.inegi.org.mx/programas/eaim/2009/)
[9] Para este trabajo se comprende como criterio los atributos, objetivos o metas que se consideran relevantes en cierto problema decisional (Romero, 1996).
[10] ISO, siglas de International Organization for Standardization, el ISO 14064 corresponde a la norma de Gases Efecto Invernadero y la ISO 26000 a la de Responsabilidad Social.
[11] EBITDA son las siglas
en inglés de Earnings
before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization